Ya se acerca el verano y por lo tanto las vacaciones de verano. Pero no sólo eso, seguro que ya tienes planeado más de un viaje: algún fin de semana con los amigos, las fiestas de tu pueblo, un festival de varios días. Sea como sea el verano está para disfrutarlo, y más después de estos últimos años en los que no hemos podido hacerlo plenamente. Y tu coche está para llevarte cómodamente sin problemas, sustos ni sobresaltos. Hoy te explico cómo preparar tu coche para los viajes de verano.
Porque si llega una época para disfrutar y divertirse lo que menos deseas es tener problemas con tu vehículo. Ni que te deje tirado en el momento inoportuno ni que pueda haber un riesgo de seguridad por un mal estado de alguna parte del vehículo. En Coches Ocasión 4all te explicamos, punto por punto, todo lo que debes revisar.
Contenido
Por qué hay que revisar el vehículo antes del verano
Es importante tener tu vehículo a punto en todo momento, pero tanto durante el verano como en el invierno la revisión es aún más importante si cabe. Las climatologías más extremas suelen influir negativamente sobre el vehículo de manera más brusca que en épocas de temperaturas moderadas.
Hacer una buena revisión y puesta a punto del vehículo es importante para:
- Evitar sobrecalentamientos del motor debido a las altas temperaturas o durante largas jornadas de conducción. También para reducir los efectos de atascos y embotellamientos en la carretera.
- También hay que tener en cuenta que el uso del vehículo es más frecuente y habitual en los meses de verano.
- Ofrecer la máxima comodidad tanto a ti como a los pasajeros. Un mal estado del aire acondicionado, por ejemplo, podría hacer insoportable ese viaje de verano que tan bien se las prometía.
Y es que durante el verano alguno de los componentes esenciales de tu coche va a sufrir mucho más, tanto por las altas temperaturas como por el mayor uso y la conducción durante periodos más prolongados.
Puntos para revisar en el coche antes del verano
A continuación, te explico al detalle todos los puntos de revisión de tu vehículo para asegurarte de que disfrutarás de un verano tranquilo.
Los neumáticos, vigílalos
Con los cambios de temperatura la presión de los neumáticos puede variar. Es importante que antes de cada viaje revises que está todo correcto.
Además, es importante que sigas las indicaciones del fabricante. También debes tener en cuenta que si el coche va a llevar poco peso la presión debe ser una y si vas a cargar el maletero con peso deberás poner algo más de presión. En el manual del vehículo suelen venir reflejadas las cantidades exactas. También la goma de los neumáticos se desgasta más con el calor. Con lo que debes asegurarte de que el dibujo tiene la suficiente profundidad, la recomendable es de 1,6 milímetros como mínimo, es lo que recomienda la propia Dirección General de Tráfico.
Mide el nivel de los líquidos
Si bien es cierto que los coches modernos ya indican casi cualquier bajada de nivel en los líquidos, es bueno que hagas una comprobación previa.
Igualmente, con el calor es más fácil que algunos líquidos tengas más pérdidas por evaporación. Por eso es importante que antes de cada viaje compruebes que los niveles son correctos.
En especial revisa:
- Líquido de frenos.
- Líquido de la dirección.
- Aceite del motor.
- Líquido de refrigeración.
- Líquido del limpiaparabrisas.
Es importante que hagas esto antes del viaje ya que una buena medición de líquidos debe realizarse con el motor en frío y el coche en llano. De no hacerlo así la medición no daría los niveles correctos y podría suponer un problema.
Vigila la batería
Los momentos de mayor peligro de problemas en la batería se da con las temperaturas extremas. Tanto durante los días más fríos del invierno como en los más calurosos del verano la batería se podría ver afectada.
Hay que comprobar también que no hay signos de fuga de líquido de batería o de oxidación en ninguna zona de la batería.
Revisa las luces del vehículo
Obviamente revisar el correcto funcionamiento de todas las luces del vehículo es fundamental. Ten en cuenta que con el calor también podrían verse afectadas por recalentamiento.
Y, seamos sinceros, durante el verano también salimos más de noche así que tener las luces en perfecto estado es fundamental.
Comprueba la suspensión
La suspensión y los amortiguadores también son un elemento que sufre algo más durante el verano. Sobre todo, si hacemos viajes largos y con el coche cargado de equipaje tiene como efecto un mayor sufrimiento de estos elementos.
Es muy probable, además, que puedas hacer viajes por carreteras de montaña o secundarias en los que la suspensión del coche puede sufrir más. Revisar un correcto estado de la suspensión es fundamental antes de los viajes de mayor duración. La Dirección General de Tráfico recomienda cambiar los amortiguadores cada 75.000 kilómetros, revisa bien si es tu caso y plantéatelo hacerlo antes del verano.
Cuidado con los frenos
Es bueno revisar las pastillas de freno antes de viajes más prolongados. El calor y el aumento de los tiempos de conducción pueden afectar a este elemento. Máxime si además nos encontramos en algún atasco propio de la operación salida y operación retorno durante el verano.
Ten en cuenta que la propia DGT recomienda cambiar las pastillas de freno cada 25.000 kilómetros.
Atento al aire acondicionado o el climatizador
Aunque el aire acondicionado o el climatizador del coche no es fundamental en lo que afecta a la conducción…. ¿te imaginas un viaje largo en verano con un fallo de este tipo? Sin duda podría ser un verdadero infierno.
Revisa que todo funciona a la perfección y tu viaje servirá sólo para que disfrutes y no para pasarlo mal.
Revisión del habitáculo
Por último, comprueba que todo en el habitáculo del coche funciona a la perfección:
- Cinturones de seguridad.
- Sillas para los niños.
- Ventanillas.
- Asientos.
Y no olvides comprobar que llevas elementos tales como luces de emergencia en caso de avería, triángulos, luces de recambio, agua, chaleco reflectante y en general todos aquellos elementos que son obligatorios o nos pueden servir de gran ayuda en algún momento del viaje.
Incluso un para sol o unas gafas de sol para la conducción pueden ser una gran ayuda si conduces durante el verano.