Los coches con caja de cambios automática están experimentando un ascenso en su aceptación entre los conductores en España debido sobre todo al gran desarrollo en tecnología electrónica.
Sin embargo, en Estados Unidos y Japón, su uso está muy extendido desde hace muchos años e incluso resulta complicado encontrar coches con cambio manual.
La principal diferencia existente entre los dos tipos de cambios es que un cambio automático elimina el pedal del embrague y sólo requiere el uso de acelerador y freno y el manual añade el pedal de embrague y la palanca de cambios para cambiar la marcha, como su propio nombre indica, manualmente.
De manera más técnica podemos destacar las siguientes características:
Caja de Cambios manual:
- Existen, de momento, bastantes más opciones y modelos de coches con caja de cambios manual que automática.
- El conductor del coche decide en cada momento en qué marcha conducir, pudiendo modificar el tipo de conducción; deportiva, relajada, de ahorro de combustible…
- El coche equipado con caja de cambios manual es más “ahorrador” que el que dispone de caja de cambios automática. Además de ser más económicos a la hora de adquirirlos (para un coche medio puede haber una diferencia de 1.000 €) la caja de cambios manual proporciona aproximadamente 1 litro menos de consumo cada 100 kilómetros, debido a la diferencia de peso de los vehículos, algo mayor en los de caja de cambios automática; así como de la posibilidad de elegir la marcha en la que circular.
Caja de Cambios automática:
- Los cambios secuenciales que ofrecen la mayoría de cambios automáticos también permiten al conductor adaptar su estilo al vehículo: conducción deportiva, de ahorro, relajada…
- Al ser el propio vehículo el encargado de modificar la marcha en la que circular, en viajes largos en carretera el nivel de cansancio es menor y en ciudad dota al conductor de mayor seguirdad al disminuir posibles distracciones y evitar que pueda calarse.
Si hablamos de la elección de un cambio manual o automático en vehículos Todo Terreno o SUV (Todo Caminos) nuestra impresión es que el automático lleva las de ganar en comparación ya que no se cala, gestiona más eficazmente la fuerza del motor y tracción en cada momento, aunque podríamos apuntar que en bajadas de pendientes pronunciadas, a no ser que el automático venga equipado con control de descensos, con la caja de cambios manual puedes tener mayor control.
En cuanto a las averias, un cambio automático es mucho más robusto que uno manual y posee menor desgaste por supuesto en el embrague ? pero también en la propia caja al hacer una dosificación de potencia más progresiva y por su resistencia al par motor. Haciendo un mantenimiento correcto pueden llegar a ser “eternos”, como prueba podemos destacar que la mayor parte de marcas de coches de gama alta, en las versiones más premium de sus modelos vienen equipadas con cajas de cambio automáticas. Como contrapartida cualquier avería en una caja de cambios automática viene aparejada a un coste de reparación más elevado.
¿Qué ocurre cuando tenemos pensado comprar un coche de segunda mano con caja de cambios automática?
Hablábamos de que “con un mantenimiento correcto” las cajas de cambio pueden llegar a ser eternas… pero ¿qué ocurre cuando tenemos pensado comprar un coche de segunda mano con caja de cambios automática? Por supuesto es fundamental constatar que el vehículo está convenientemente revisado por talleres solventes, que su procedencia es de un usuario particular y no de flotas vehículos de alquiler y que el todo el proceso de compra-venta sea transparente con toda la documentación y sellos de revisión disponibles para la consulta y cotejo del comprador.
Evidentemente la última palabra a la hora de decidir la tienes tú como consumidor, pero desde el equipo de Coches ocasión 4 all, una vez puestos en la balanza pros y contras nos decantamos por el uso de coches con cambio automático. ¿Qué prefieres tú?